Cómo funciona la toxina botulínica
Relaja la musculatura responsable de las arrugas dinámicas o líneas de expresión y también previene la aparición de otras nuevas por lo que es un buen tratamiento preventivo.
El tratamiento aplicado por profesionales médicos experimentados consigue un aspecto natural y relajado y un rejuvenecimiento general de la cara. El mecanismo de acción no elimina el funcionamiento del músculo, que sigue funcionando normalmente, sino que impide que el nervio le indique al músculo que debe contraerse. Esta orden se hace a través de un neurotransmisor llamado acetilcolina. Al disminuir la liberación de acetilcolina se impide la contracción muscular.
¿Qué tipo de arrugas elimina la toxina botulínica?
Básicamente dos tipos de arrugas: las dinámicas o de expresión, que son las que se forman al gesticular y están fundamentalmente alrededor de los ojos como podrían ser las patas de gallo, la frente y el entrecejo.
Las estáticas que no cambian apenas con las distintas expresiones de la cara: se forman por la inserción de determinados músculos en la piel.
La toxina botulínica actúa solo sobre las arrugas dinámicas o de expresión y al relajar el músculo desaparecen o disminuyen en función de la dosis aplicada.
Físicamente no se puede ser adicto al producto, pero sí que es cierto que sus resultados son tan satisfactorios que la mayoría de nuestros pacientes lo incorporan en su ritual de tratamiento de forma habitual.
Algunas personas preguntan si después de usar la toxina botulínica estarán peor que antes. Al contrario, porque al tratarse de un tratamiento que combate las arrugas de expresión, al pasarse del efecto del producto se ha producido una reeducación de la gesticulación. Por ejemplo, se ha eliminado la costumbre de fruncir el ceño sin motivo y se acentúan menos la arrugas que existían.